lunes, 7 de noviembre de 2011

Strange days.

Hoy es un día de esos que la inspiración no te llega. El cielo está nublado y hace frío. Es otoño, pero a ti se te antoja invierno. Vistes con ropa cómoda, despeinada y con zapatillas; hoy no te apetece salir y quieres que este día pase pronto. No tienes ganas de pensar en nada, ni en nadie. Lo único que te anima es no hacer nada. Ponerte a escuchar música y olvidarte hasta del mundo, de quién eres y dónde estás.  
De esos días en los que estás triste por todo y por nada a la vez; todo te importa y todo te da igual. Vagas de un lado a otro de la habitación, sin rumbo alguno, y cuando llega alguien te pregunta qué te pasa, tú no sabes ni qué contestar. Precisamente esa es la pregunta que te haces tú, y ni tú mismo puedes encontrarle una respuesta. De hecho, no tienes ganas de buscarla; es más, te callas y miras hacia la ventana, como perdida en otro mundo. De repente todo a tu alrededor es aburrido, quizá demasiado monótono. 
Subes la música, intentando no escuchar ni a tus pensamientos.  Tan sólo te importa una cosa: huir del mundo, estar tranquila en tu espacio, hasta que llegue la noche y el sueño te venza.



No hay comentarios:

Publicar un comentario